La concejala de Hacienda y portavoz municipal del PP, Marta Viñuelas, se ha declarado en huelga de hambre. El veto de Bartolo, otrora su mentor, a ser incluida en la lista popular para las elecciones municipales le ha llevado a tomar esta drástica decisión. El disgusto de esta veterana concejala, más de 20 años en el cargo, se extiende también al flamante candidato, Javier Bello, que habría llegado a un pacto con el ex-alcalde, para la exclusión de Viñuelas de la lista, junto a Jesús Domínguez, actual concejal de urbanismo y primer teniente alcalde. Como contrapartida, ese pacto también supondría la exclusión de la lista de los concejales Marcelo Isolidi y Virginia Sanz, que no cuentan con el apoyo de Javier Bello.

La concejala y portavoz en huelga de hambre, ya hacía algún tiempo que no ofrecía las habituales comparecencias de prensa de los lunes, en coincidencia con la comisión de investigación sobre la trama Púnica en Alcalá, y ni siquiera fue sustituida por la portavoz adjunta Virginia Sanz.

Su decisión de iniciar ahora una huelga de hambre, que le ha llevado a perder más de 30 kilos en las dos semanas que lleva, hacen prever que ya no se volverán a recuperar esas comparecencias de prensa que tantos momentazos ofreció a los cronistas locales.

«Yo por mi sueldo, matoooo» ha declarado la concejala Viñuelas, quien también anuncia que no depondrá su actitud hasta que Bartolo y Bello reconsideren su decisión de excluirla de la lista. «No aceptaré un puesto más allá del número cinco» ha señalado también, que son los que garantizarían su renovación como concejala del Partido Popular: «No me importa estar en la oposición, mientras se mantenga la actual remuneración» ¿ Dónde voy a ir yo ahora si no se hacer otra cosa que servir a los ciudadanos de esta ciudad que tanto amo ?

Según ha podido saber ALCALÁ TODAY, los mandos del PP estarían dispuestos a acceder a las pretensiones de la concejala portavoz para que no tire de la manta: «Hay que ver como se ha puesto por un sueldo» ha manifestado J. Bello. Por el momento, y a la espera de la decisión de Bartolo, la concejala permanece en huelga de hambre, atrincherada en el despacho de la Junta de Gobierno en el Convento de Agonizantes, que es como se conoce a la casa consistorial.