Al dia siguiente de su inauguración por el primer edil de Alcalá de Henares, un par de pirañas gigantes devoran los peces de colores que con cariño el alcalde y los complupatos habían soltado en el llamado estanque de los peces, durante el acto celebrado horas antes del inicio de la campaña electoral.
Parece ser que unos desaprensivos arrojaron un par de pirañas amazónicas en el famoso estanque esa misma noche y con nocturnidad y alevosía, y posteriormente celebraron su gamberrada con un botellón y destrozando parte de las remozadas instalaciones piscícolas. La Asociación de Defensa del parque «Complupatos por el O´Donell» ha expresado su desolación por este lamentable acontecimiento, que esperan no vuelva a repetirse.
A raiz de estos hechos, la asociación se ha dividido en dos facciones. Una de ellas, los «apocalípticos» que responsabilizan al ayuntamiento por la improvisación y falta de vigilancia, a lo que el alcalde ha respondido que «la policía municipal no puede hacer nada porque está ocupada con las citaciones electorales » . Y otra, los «integrados», que disculpan al primer edil y candidato popular: «El alcalde no tiene ninguna culpa, somos nosotros que somos unos guarretes».
Bello se ha comprometido a que a partir del 24 de mayo, y si es elegido alcalde, se adoptarán medidas de vigilancia y mantenimiento, lo que ha sido felicitado por la facción de los integrados, mientras que la facción de los apocalípticos, critican esa promesa a la que califican como chantaje electoralista.
Dias despues de estos luctuosos acontecimientos, las dos facciones de «complupatos» todavía siguen debatiendo en las redes sociales sobre este asunto, y sobre la conveniencia de vallar o no el parque O’Donell, para evitar que gamberradas de este tipo vuelvan a suceder.